SANTIAGO, 26 de Noviembre de 2025 – En el competitivo mundo de las redes sociales chilenas, pocos casos han sido tan explosivos como el de Héctor, más conocido como «Tío Tito GT». Lo que comenzó como una solución desesperada tras quedar desempleado, hoy es una de las plataformas de sorteos y contenido automotriz más reconocidas del país.

El origen: De la cesantía al éxito

 

La historia de tiotito.cl nace de una crisis. Tras perder su trabajo como gerente de operaciones y verse sin ingresos, Héctor decidió rifar su propio vehículo, un Ford Mustang, para capitalizarse. «Empecé con una moto y terminamos sorteando cinco… dejó de ser un juego y pasó a ligas mayores», comentó el influencer en una entrevista reciente.

El modelo de negocio es sencillo pero efectivo: a través de su sitio web tiotito.cl, los usuarios compran tickets de bajo costo (generalmente desde $3.000 CLP) para optar a premios que van desde motocicletas de alta cilindrada hasta autos de lujo.

El «Efecto Copec» y la validación

 

El punto de inflexión mediático para Tío Tito llegó en abril de este año, cuando la compañía Copec recurrió a él para una campaña de transparencia inusual. Ante diversas denuncias virales sobre supuestas estafas en la carga de combustible («aire en lugar de bencina»), la empresa invitó al influencer a realizar pruebas de campo.

Tío Tito eligió tres estaciones de servicio al azar y, utilizando instrumentos de medición, comprobó en cámara que los litros cargados eran exactos. «En Copec trabajamos con tecnología de clase mundial… agradecemos a Tío Tito GT por demostrar en terreno que nuestros procesos son confiables», declaró la empresa tras la viralización del contenido, validando al influencer no solo como un rifador, sino como una voz técnica autorizada en el mundo motor.

Estado Actual: ¿Qué pasa con TioTito.cl?

 

A la fecha de hoy, quienes intentan ingresar al portal tiotito.cl se encuentran con un mensaje que indica que la tienda está «Temporalmente Cerrada». Lejos de ser una mala señal, esta estrategia ha sido recurrente en su modelo de operación: cerrar el sitio entre sorteos para generar expectativa (o «hype») y preparar la logística de los siguientes premios, que a menudo incluyen la exhibición de los vehículos en sus redes sociales (Instagram y TikTok).

Los seguidores se mantienen atentos a sus plataformas, donde el ex-ingeniero continúa publicando reseñas, consejos mecánicos y adelantos de lo que, promete, será su próxima gran «locura» automotriz.