La ciudad de Oaxaca se convirtió en el epicentro de un diálogo intercultural durante el Festival Internacional de Tradiciones Ancestrales, que reunió a más de 50 comunidades indígenas de América Latina. Durante cuatro días, participantes compartieron ceremonias como la Danza de la Lluvia de los zapotecas y rituales de sanación mapuche. El evento, respaldado por la UNESCO, buscó preservar conocimientos en riesgo de desaparecer.
Uno de los momentos más emotivos fue la ceremonia nocturna en Monte Albán, donde se encendieron antorchas como símbolo de resistencia cultural. “No somos reliquias del pasado; nuestras tradiciones están vivas”, declaró María López, líder mixteca. Paralelamente, se realizó un mercado de arte textil y gastronomía tradicional, cuyas ganancias se destinarán a proyectos educativos en zonas rurales.
El festival también generó debate: algunos académicos criticaron la “espectacularización” de rituales sagrados. Sin embargo, organizadores defendieron que la difusión masiva es necesaria para generar conciencia. La próxima edición se planea en Bolivia, con enfoque en culturas andinas.
- Esta noticia fue redactada por los profesionales de Club Retro Hits. Se prohíbe su publicación sin citar la fuente