El idílico St. James’s Park, en el corazón de Londres, se ha convertido en el escenario de una inusual batalla campal entre visitantes y un grupo de ardillas particularmente audaces. Las autoridades del parque han tenido que emitir una advertencia pública debido a una oleada de «robos» cometidos por estos roedores. Su botín favorito: los tentadores tobillos de los transeúntes. Según numerosos reportes, las ardillas no buscan comida, sino que muerden y tiran de los bajos de los pantalones de la gente de la nada, causando más sorpresa que daño.

¿Juego, agresión o simple maldad?

Los expertos en comportamiento animal tienen varias teorías. Algunos creen que se trata de una conducta lúdica, potenciada porque los turistas las alimentan a escondidas (algo estrictamente prohibido), haciendo que asocien a los humanos con comida y pierdan el miedo natural. Otros sugieren que podría ser un comportamiento territorial o incluso un juego entre las ardillas jóvenes que ven a los visitantes como elementos móviles de su entorno. Un guardabosques bromeó con un periódico local: «Parecen estar en una misión coordinada. Son adorables, pero con una actitud delictiva».

La defensa se organiza

Mientras los virales videos de los «asaltos» divierten en TikTok, el personal del parque ha incrementado la señalización para recordar a las personas que no alimenten a la fauna local. Aunque las mordeduras son leves, existe el riesgo de que una persona pueda tropezar y lastimarse, o de que una ardilla transmita alguna enfermedad. Por ahora, la recomendación oficial es mantenerse alerta, disfrutar de la belleza del parque y, sobre todo, resistir la tentación de darles de comer a estas pequeñas y traviesas «ladronas».